En un punto intermedio entre la puerta de las Cuevas y el castillo se ha abierto una pequeña puerta o postigo que se encontraba cegada y que permite acceder desde la explanada del castillo, frente a la iglesia de San Martín, a la huerta del Duque.
Esta puerta conserva huellas que permiten comprobar que se trataba de una puerta con dos hojas de 310 cm de altura por 100 cm de achura, con un grosor aproximado de unos 10 cm cada una. También se conserva el hueco por el que se deslizaba el tranco o tranca de madera que quedaría encajada transversalmente a la puerta por su interior.