Los enterramientos
El entorno de la iglesia mudéjar de San Esteban fue utilizado desde los primeros tiempos de la iglesia, allá por el siglo XII, como lugar de enterramiento para los vecinos de esta parroquia. Los finados eran depositados en decúbito supino en unas tumbas antropomorfas que eran excavadas en la toba o roca caliza formando grupos familiares y alineados en calle con orientación Oeste-Este, es decir, la cabeza estaba al Oeste y los pies al Este. Una vez depositados en un fondo que no superaba los 50 cm de profundidad se colocaban transversalmente unas lajas de piedra caliza tapando el enterramiento, pasando posteriormente a cubrirlo con tierra, de tal forma que solamente se localizaban las tumbas con las estelas funerarias discoidales que se colocaban junto a las tumbas, aunque que en esta necrópolis no se ha encontrado ninguna de estas estelas.
Además de las tumbas antropomorfas se encontraron en esta necrópolis varios silos y unas pilas.
Los silos
Parece que una vez se abandona como lugar de enterramiento la necrópolis se procede a su utilización de este espacio con pequeñas viviendas aisladas donde se excavaron en la roca caliza varios silos para guardar trigo u otros restos que se utilizarían como alimento en conserva.
Estos silos subterráneos tiene una forma globular que pacerían “ánforas enterradas” de tal forma que su parte superior o boca tenían una superficie circular no superior a 50 cm y paulatinamente según se profundizaba se iban ampliando hasta tener diámetros superiores 1,5 metros. La profundidad de estos silos puede llegar a superar los 2 metros.
Las pilas
En la parte superior del Parque Arqueológico se descubrieron tres pilas a diferentes alturas, que conectas entre ellas formaban un grupo de piletas que servirían para el teñido de telas, o que sería una pequeña tenería.
El Parque Arqueológico
El interés por mostrar los restos arqueológicos descubiertos hizo que se realizase un parque arqueológico visitable donde los restos quedasen protegidos y la visita turística fuese los más real posible. En primer lugar se protegieron los restos excavados y en una cota superior, coincidiendo con la localización de los restos arqueológicos, se realizaron copias a tamaño natural de las tumbas y las pilas, dejando a la vista los silos originales tapados con cristales reforzados.
Así pues, este Parque Arqueológico es un espacio abierto al público y puede ser visitado en cualquier momento por el público que se encuentra señalizado e iluminado.