Junto a la muralla y en parte sobre la misma se encuentra un singular edificio que lo formaban el Hospital de Santa María Magdalena y la Capilla del propio hospital.
El Hospital de la Magdalena fue fundado por el Arcediano Gómez González en 1429 para atender a las personas necesitadas. Según una descripción del clérigo, el edificio se compondría de la capilla, con una sacristía para guardar las arcas con el dinero y los ornamentos, y dos enfermerías dispuestas para que desde ellas pudieran oír misa los enfermos. La portada de la capilla es gótica, con los escudos del Duque de Alburquerque y del fundador y sobre ellos, una imagen de Santa María Magdalena en piedra. Hay una placa fundacional indescifrable que algunos estudiosos consideran pudiera estar escrita en hebreo. En el interior, en la hornacina central del retablo barroco, se dispone la santa titular flanqueada por San Roque y San Esteban el Joven. Se han encontrado también pinturas de diferentes épocas en sus paredes, algunas de ellas superpuestas.
En la actualidad parte de lo que fue el hospital de la Magdalena se ha acondicionado como albergue juvenil para poder ser utilizado por unas 60 personas.